lunes, 22 de agosto de 2022

La objetividad versus la Gracia: el problema que significa y significó esto para la declaración del Dogma de la Virgen Co-Redentora

Esto escribí en consonancia con lo de María co-redentora allá en 2014, la Virgen es el fundamento de Argentina, y que se defina y declare el dogma de Co-Redentora esencial para entender el tema del espacio, la Patria en toda la tierra. En consonancia digo por el peligro que significa la literalidad objetiva de Aristóteles y en parte este objetivismo es el problema de santo Tomás, Tomás no creía ni en la inmaculada Concepción. 

(((Teológicamente satan era o es el encargado de regir el espacio, era o es el encargado de regir esta objetividad espacial, hasta que nació Cristo (Sobre satán o el príncipe que controla o controlaba el espacio, según el misterio del bien y del mal y según cada persona: Mateo 12, 29 y Efesios 2, 1-2.). Dios está en el cielo pero también Dios es el dueño de la viña. El problema son los viñadores como describe la parábola de los viñadores homicidas. Lo importante es el fin, que es la Unidad, unidad para poder Ofrecer en su Presencia lo cosechado en la viña. Para lograr esta Unidad es esencial comprender que el “nuevo espacio” para lograr esto es el Arca de la Nueva Alianza, la Virgen María))). 
                                                      
       ....Gracias a Platón, por contraste, entendí mejor la Fe en la que creía, la entendí por su contraste con Aristoteles: Por eso Platón merece una defensa, una quijotesca defensa. 
Platón escribe lo que escribe, cambia de rumbo de manera brusca en su vida conmovido y motivado hasta el tuétano por el proto-martirio que sufrió su contemporáneo Sócrates. Socrates “ el hombre del daimon”, “el hombre más sabio del mundo” según el oráculo de Delfos:  el oráculo de Delfos no era poca cosa para estos griegos.
Aristóteles esto no entendió la raíz de este impulso creador en Platón, no entendió la raíz -quizás para el mismo platón permaneció desconocida la raíz, pero sí contempló su praxis-, que no consistía en el conocimiento por el conocimiento en sí, sino en el mismo ejemplo, en la impresión del modelo de sabio que es capaz de abandonar su misma vida por no traicionar la verdad, una verdad que custodiada así puede alumbrar conocimiento al hombre practico y mundano, verdad que fuerza a caminar al hombre sin doblez para regresar y sumergirse de nuevo en la caverna. Verdad que no solo consiste en escribirla y detallarla, sistematizar, petrificar el conocimiento (el sabio aristotélico se hubiera quedado afuera mirando el sol, no hubiera bajado a la caverna, no se hubiera comprometido del todo).Para Sócrates la verdad se vivía, y Platón algo de esto captó.
Por ejemplo, según Platón, Sócrates le hace descubrir a un esclavo de Menón los principios de la geometría. Más allá de la didáctica del dialogo, con la decisión de haber elegido un esclavo para que descubra los principios cuasi sagrados de la geometría genera un mensaje que nos está diciendo algo que  iba totalmente en contra de lo que se consideraba bueno creer: que los esclavos están en igualdad de condiciones para alcanzar cualquier verdad. A Sócrates lo mataron acusándolo de asebeia, no creer en los Dioses, y por estimular a los jóvenes a no respetar a sus mayores y sus costumbres. Justamente Anito, quien en el dialogo Menón, arriba referido, se va ofendido de la escena luego de que Sócrates le muestra que la virtud puede ser enseñada a un esclavo, buen justamente ese mismo Anito es uno de los tres acusadores que condena a Sócrates a muerte. (Es curioso cómo muy pocos o casi nadie no se hacen estas relaciones y esto es porque leemos a Platón en un registro Aristotelico, y ahora voy a explicar el porqué de esto)
Aristóteles no tiene nada que ver con esto. Aristóteles clasifica a los hombres de manera rigurosa, según su clase, según su género. Y hasta según su carácter, es una risa, como si los hombres no pudieran cambiar y fueran siempre de una manera, una aberración como aplicar los tipos ideales de weber  a cada hombre particular… por ejemplo está el epeikes, “el justo”, el fronimos “el prudente”, el akratico “el inconstante” etc. Es un macaco Aristoteles, un tipo que solo quiso mantener y justificar el establishment conseguido en el conocimiento griego… pero establishment para un rey macedonio, para una tiranía.
Por eso, esta diferencia se da en el lenguaje entre Platón y Aristóteles, diferencia radicalmente opuesta, diferencia en por qué hicieron lo que hicieron y escribieron lo que escribieron, distinta impresión del impulso creador entre uno y otro se da porque Aristoteles no entendió a Sócrates como sí lo había hecho su propio maestro, el divino Platón. 
De la ignorancia de esta diferencia, del problema semántico que esa ignorancia confiere devino toda la filosofía occidental posterior. Nosotros siempre leímos a Platón en un registro Aristotélico. La escolástica existe hasta hoy, el repetir como loros clasificaciones, definiciones, normas, sin entender los fundamentos ni la raíz de nada. Todo este humo, esta jerga de necios, charlataneo inútil, pura propaganda del relato burgués o pseudo humano, lo único que busca es consolidar un poder factico ciego, busca consolidar esa estructura ajena al hombre, oprimiendo la creatividad y el espíritu de cada persona.

De Platón se han dicho muchas cosas, como que era un tragedista frustrado y por eso su supuesto odio a los poetas que los echa de la república y esas cosas (La republica era una hipótesis teórica nomás, y Platón se refiere sobre todo al daño que ejercía en el pueblo la parte supersticiosa de los poemas de homero). Pero en verdad él escribe en forma de dialogo para mostrar como la dialéctica va iluminando cosas que uno sabe pero que todavía no puede deducir, no las puede decir del todo y claramente. Además gracias a los diálogos puede hacer ver muchas situaciones y reacciones de los interlocutores, reacciones que dicen mucho más que largas y prosaicas descripciones. Platón conocía la prosa de los presocráticos, de muchas no han quedado fragmentos pero si testimonios de que si las hubo. O sea, Platón no desconocía el género “ensayo” filosófico –por llamar a esas especulaciones que tenían los presocráticos. Otros escribían en poemas, o sentencias-. Platón escribe en dialogo para ser fiel a la sentencia que dice Heráclito sobre el Oráculo de Delfos: “El Señor, cuyo oráculo está en Delfos, no dice ni oculta, sino indica por medio de signos”. Platón a través de los diálogos hace eso mismo, indica algo, demuestra hechos, situaciones, signos pero no demuestra definiciones abstractas, Platón a través de los diálogos solo señala, sugiere unas posibilidades distintas a las creencias que abundaban en la sociedad griega. Creo que Platón entendió muy bien la riqueza de la dialéctica, y el peligro de las definiciones dogmáticas, por eso todo lo escribe en dialogo, son sugerencias, caminos posibles de la razón y no afirmaciones categóricas.
Aristóteles en cambio no.  La genial pero asfixiante prosa del estagirita, el sistema fabricado por él cristalizo más tarde en un imperio totalitarista que perseguía las diferencias culturales (basta leer el libro de los macabeos, y Antíoco Epífanes instalando en el templo judío “la abominación de la desolación”). De este totalitarismo cultural se preño un poco-bastante occidente con la reaparición de Aristóteles. La escolástica, el enciclopedismo, el academicismo, el cientificismo son todos virus consecuentes de la pretensión de objetividad que “pretendió” en su momento el sistema aristotélico. Las supuestas objetividades que supimos conseguir generan un virus semántico que es manipulable por los hombres para obtener poder, y por eso se contagian con él. Jesús los llamó fariseos a los hombres contagiados por esto (Mateo 16, 11) y significa algo así: cuando la palabra se encuentra pendiente de las muertas e infinitas objetividades que devienen de la materia y, por esto, pierde de vista la fuerza del Espíritu que origina a esa palabra que podemos decir. Nosotros perdimos mucho por no haber valorado la dialéctica Platónica. La dialéctica hegeliana nada tiene que ver con la magia que genera Platón en sus diálogos. Hegel es un definidor como Aristóteles, ambos justificadores, apañadores del relato del poder de turno. Occidente ha perdido mucho leyendo aristotélicamente a Platón. Basta.

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