martes, 7 de diciembre de 2021

Sören Kierkegaard en la era de la cancelación

 

Sören Kierkegaard, en su libro Temor y temblor, escribe sobre un documento fundante de la subjetividad occidental. El danés narra las peripecias de Abraham, el padre de los tres monoteísmos, que por un “mandato divino” debe sacrificar a su hijo Isaac. Kierkegaard desmenuza psicológicamente la experiencia de Abraham mostrándonos lo cerca de fracasar que Abraham estaba en todo momento, un fracaso no de su mundo exterior, ya sacrificado en el pedido, sino de su mundo interior (algunos estudios antropológicos señalan que en la época de Abraham, para fundar un pueblo como Dios le pide era costumbre sacrificar lo más caro a la persona, el hijo primogénito del matrimonio). Por su parte, Kierkegaard intenta demostrar todo lo que hace al mundo interior del Padre de la Fe. Su libro Temor y temblor lo escribe con un doble motivo, por un lado Kierkegaard trata de demostrar lo que es la Fe y así decide enfrentar el “sistema” hegeliano -los hegelianos de su época que pululaban en la iglesia danesa- por lo que Kierkegaard sabía lo que se le venía en contra y por eso, por otro lado, escribe este libro para justificar la ruptura con su prometida Regina Olsen. Kierkegaard acusa a su iglesia de cancelar la Fe bajo el manto del “sistema” racional hegeliano, el danés trata de demostrar que la Fe no es una cuestión baladí ni infantil, sino que va mucho más allá de la razón. ES DECIR, Kierkegaard denuncia, que bajo la apariencia sistemática, la iglesia danesa de su época hacía de sus pastores funcionarios para que se mantenga el statu quo, y omitían deliberadamente de sus sermones dominicales todo lo que Cristo predicó acerca del desprendimiento y la pobreza. De esta manera Kierkegaard estaba mostrando como el mundo exterior de la plata estaba maquillando toda la espiritualidad danesa, impidiendo a sus integrantes desarrollar este mundo interior que es lo que permite discernir a través de la Fe lo que es verdaderamente Real, lo que es justo y lo que no. Cargado de ironía así dice en el epígrafe de su libro Sobre el concepto de angustia:

 

“La hora de las distinciones ha pasado: el sistema las ha vencido. Quien en nuestra edad las ama es un extravagante, cuya alma pende de algo largo tiempo ha desaparecido. ¡Bien puede ser así! No obstante, sigue siendo Sócrates lo que era, el sabio sencillo, por la particular distinción que él mismo expresaba y exponía perfectamente y que sólo el singular Hamann ha repetido y admirado dos milenios más tarde: "Pues Sócrates era grande porque distinguía entre lo que sabía y lo que no sabía"

 

Kierkegaard justamente nombra a Johann Georg Hamann “el mago del norte” citando a Sócrates, Socrates escapaba a toda sistematización cultural y gracias a su “Daimon”, podía distinguir entre lo justo y lo que no lo era.(el pseudónimo de Temor y temblor es Johannes de silentio en referencia a Hamann.)   

 

Por todo esto, para mostrar cómo es la Fe verdadera más allá del sistema “cultural-racional”, Kierkegaard escribe este libro, y a través de las vicisitudes de Abraham, y variaciones hipotéticas sobre la vida del mismo, nos trata de mostrar cómo el período religioso de una persona tiene que ver con el desarrollo silencioso de esta vida interior. Para diferenciar este tipo de existencia religiosa, Kierkegaard se encarga de estereotipar tres tipos de existencia: la estética, la ética y la religiosa.

 

Tratemos de definir de qué dependen estas categorías, ya que se encuentran muy relacionadas al concepto de tiempo. Lo estético, en primer lugar, hace referencia a la actualidad: es lo puramente formal, temporal e inmanente, y se vincula sobre todo a los ornamentos de la exterioridad necesarios para que los símbolos y los mensajes sean mejor comprendidos, en un rango que va desde la ropa que usamos hasta el tipo de lenguaje que decidimos entonar. Lo ético, en cambio, va más allá de lo formal y entra en la órbita de lo racional. Por lo tanto, depende de la a-temporalidad, es decir, de un conjunto de normativas que están en el tiempo pero no dependen de este. Aunque lo ético no se encuentre más allá del tiempo, sus normas sí se dictan a través de generalidades a-temporales para colectivos de personas, por ejemplo, cuando pensamos en las reglas racionales que fijan el comportamiento de los grupos sociales. Finalmente, en lo religioso se entra en contacto con la fe y esta nos hace participar de una voluntad y una razón mayor a la nuestra o la de nuestro colectivo. Esta voluntad mayor trasciende el tiempo y es por lo tanto supratemporal.

 

En lo estético y en lo ético se juega, sobre todo, el mundo exterior a la persona: cómo nos comunicamos con los demás. En lo religioso, en cambio, se juega el mundo interior, el desarrollo del yo. Como el testimonio de Abraham enseña, el mundo interior, la consolidación del ser uno, tiene que ver con la unidad, que se consigue rompiendo el propio narcisismo (lo más caro a su persona, en este caso, la renuncia a su hijo Isaac) a través de una fe que lo dirige hacia lo Absoluto en la forma del Dios monoteísta. El narcisismo, por su lado, es la consolidación de la mismidad, y funciona como una caparazón que paraliza espiritualmente a pesar de que el narcisista piense que su narcisismo sirve para enfrentar y relacionarse con la estética y la ética grupal. Lo religioso viene a sacarlo al yo de la doblez que se empieza a plasmar entre los requerimientos del mundo externo y la sensibilidad del mundo interno, pero esto es difícil de lograr. Kierkegaard, en su Tratado de la desesperación, describe el estado del yo que lo logra y dice: “He aquí, pues, la fórmula que describe el estado del yo, cuando la desesperación es enteramente extirpada de él: orientándose hacia sí mismo, queriendo ser él mismo, el yo se sumerge, a través de su propia transparencia, en el poder que le ha planteado”.

 

Lo que Kierkegaard está tratando de decir es que el yo, para poder sumergirse y ofrecer al Absoluto tal como Abraham ofrece, debe volver transparente su mundo interior para sí mismo, sin doblez, y esto es lo difícil, pues los períodos estéticos y éticos muchas veces nos conducen a esta doblez. ¿Pero cómo es que esta doblez funciona?

 

Hoy en día, el narcisismo establecido e incuestionado, y que es paralizante del espíritu de vida interior, confunde al individuo religioso o sin doblez (el individuo que no adhiere fácilmente a la protección “estética” del colectivo) con el individuo narcisista, pues el individuo religioso a los ojos del narcisista entregado al sistema puede parecer terco en su supuesta superstición”Pero esto es al revés. El individuo verdaderamente narcisista al basar toda sus decisiones en la exterioridad estética y ética, deja manos de esa exterioridad el desarrollo de su mundo interior, en manos del “azar” y alguna otra cosa oscura que ronde ahí, por lo que este individuo narcisista desespera fácilmente por las apariencias, ya que cree que estas le dicen quién es él, y no el Absoluto. Y ocurre que en ese azar y oscuridad estética y ética grupal, “una mano lava la otra”, todo se vuelve apariencia, por lo que al narcisismo personal no le queda otra que hipertrofiarse creyendo protegerse, creyendo que pertenece a “algo”, pues como decíamos cree que ese algo es el que le da el status de individuo en lugar del Absoluto. Y así, famélico de lo Absoluto, el individuo despliega continuamente su narcisismo para evitar caer en la tragedia o en la comedia, y busca nutrirse desesperadamente del “qué dirán” grupal. En esa desesperación, comienza su doblez.

 

Lo que no comprende el individuo narcisista imbuido en esta matriz grupal es que la tragedia o la comedia son inevitables. Como explica Markus Gabriel en Yo no soy mi cerebro, el Espíritu o Geist de cada individuo capta mucho más de lo que es propiamente uno o su propia matriz grupal, ya que el espíritu de cada uno está constantemente captando todo el universo alrededor. El problema, lo que el individuo narcisista no quiere aceptar, es que esta captación va a ser truncada con la muerte propia, la muerte de la matriz grupal o el fin del mundo. En consecuencia, hay una inadaptación inevitable. Y es este tratar de evitar lo inevitable lo que ocasiona lo trágico o lo cómico en todas sus variantes. Por ejemplo: si nosotros supiéramos de antemano y fuera efectivamente real que cuando morimos nos desarmamos y desintegramos cual robots, no cabría ningún espíritu trágico o cómico. El problema (y la causa de estos espíritus trágicos y cómicos) es que sospechamos que hay una continuidad, un orden trascendente que tiene que ver con esto Absoluto y que va más allá de uno mismo o de la propia matriz grupal. El espíritu trágico denuncia que, sobre todo inconscientemente, luchamos y no nos creemos que las muertes o el fin de este mundo es el fin de todo.

 

En este punto, lo que sucede es que el individuo narcisista sumergido en la matriz grupal desespera por la apariencia estética (cómica) o ética (trágica) para mantenerse en su cómodo caparazón del yo. Pero esa desesperación, producto de su falta de Fe o confianza en lo Absoluto, lo conduce a comportarse con doblez para conseguir fines finitos y a mezclarse en la “oscuridad”. Es por esta razón que Jesús dice a Nicodemo que “tienen que nacer desde lo alto” (Juan 3, 7). Pero no nos vayamos de tema. En la época de la imagen que no profundiza o ni siquiera piensa lo religioso ni se respeta el mundo interior de las personas, se produce el fenómeno de la estetización de lo ético, es decir, no se alcanza ni siquiera el periodo ético, pues las obligaciones con el grupo son tantas y dependen tanto “de la foto”, que al grupo se pertenece no por un código ético sino por reproducir consignas. Y estas consignas, al carecer de lo ético, se aguzan más y más en lo que creen es ético. Llegamos así a las “cancelaciones” permanentes y de todo tipo. Y estas cancelaciones se vuelven inevitables ya que al estetizarse lo ético sucede que en esa inmanencia no se puede reconocer la trascendencia de los hechos, no se puede profundizar en la mirada histórica, se pierde de vista la jerarquía temporal con que los hechos suceden y no se los puede valorizar éticamente por lo tanto tampoco se los puede pensar más allá de lo que la moda estética indica. Y así ciegos perdemos de vista que cada evento, situación o personaje históricos cancelados van unidos a un desarrollo económico, luego político, y luego quizás espiritual que los produjo que es continuo y llega hasta el momento histórico presente.

 

Por eso, el asunto es que lo ético, sin un fundamento de orden religioso o trascendente, pierde contacto con la realidad, pues también reduce su alcance a la órbita narcisista. La razón entreverada con el mundo de la matriz grupal funciona como un espejo y nuestro narcisismo sin una Fe antinarcisista que nos oriente nos hace perder en el laberinto, para finalmente estancarnos en un periodo estético de consignas donde la última consigna subyacente de la desesperación es “sálvese quien pueda”. 

lunes, 16 de agosto de 2021

Comentario a columna de Fontevecchia “el fin de la ilussio”

 Es un error llamar a la desesperación. El problema no es la Esperanza sino que esas esperanzas o esas expectativas están mal dirigidas, como sería el caso de tratar de “vencer a un oponente siniestro”. 

Sin esperanzas nunca se puede llegar a un acuerdo porque lo que constituye un acuerdo es que se “espera” que las reglas sean respetadas por todos.

Sin esperanzas lo único que queda para el hombre -poderoso o no- es formar parte de un engranaje ciego que no tiene principio ni principios y sólo tiene fin, finalidad reformulando a Keynes “en el largo plazo todos están muertos”, es decir sin esperanzas es un largo derrotero de muertes constantes fruto de las rispideces de ese engranaje ciego. Kierkegaard, en el capítulo final del tratado de la desesperación formula bien el tipo de libertad por vía negativa que alcanza quién pierde las esperanzas, que sería una cosa del tipo que Dotoievski dijo “si Dios no existe entonces está todo permitido”. Si todo está permitido jamás se puede llegar a un acuerdo y el humano pasa a comportarse conductualmente, como un animal, sin esperanzas, en esa muerte constante fuera del tiempo pura acción y reacción, sin libertad ni creatividad, entonces de verdad sucedería como dice el merovingio  en matrix 2

“La libertad sólo es una ilusión que se sostiene entre los que tienen poder y los que no lo tienen”. No creo que la libertad sea una ilusión. 

El amor verdadero, que es lo que hace que se sostengan todas las cosas en el tiempo necesita de la libertad, de la elección para crecer y desarrollarse y llegar a acuerdos duraderos, pues el amor espera que esas fuerzas de la creatividad alcancen a todos. Si no hay amor, no hay libertad, no hay espera, no puede haber verdadero respeto ni piedad y sólo quedan las fuerzas del miedo a las represalias, sólo quedan reacciones y acciones atemporales y atávicas, negación via miedos inconscientes enmarcados y proyectados en burbujas de desinformación, no hay verdadera visión de un futuro constructivo, no hay dialéctica pues no hay diálogo auténtico, es un juego de suma cero donde pierden todos por encontrarse bajo el influjo de esta desesperación, del desgaste por el choque constante producto de la entropía y finalmente la muerte. No creo que la desesperanza sea el camino. Y sobre la angustia que toca el escrito, Kierkegaard dice que es lo que hace que nos demos cuenta que no estamos todavía bajo el influjo de la muerte. Un saludo. 

jueves, 29 de julio de 2021

Sobre la unidad, el inconsciente y la sublimidad.

Sobre la unidad, el inconsciente y la sublimidad. 



(Escrito 17 de mayo de 2021)


Freud en psicología de las masas habla del proceso de identificación, habla del enamoramiento, la hipnosis, la idealización, y la masa con el conductor, de la neurosis y represión.

A lo que voy es que la unificación de las distintas metas sexuales bajo el primado del falo, y luego la unificación de las distintas voluntades bajo el primado del conductor hay una analogía que tiene que ver con el poder evidentemente, pero de lo que habla sobre todo es de la ansia de unidad. 

El inconsciente sospecha que para conseguir poder hay que lograr la unidad. y eso sucede después bajo el reinado del lenguaje. Es lo que Lacan descubre en el pasaje del famillonario con la agudeza o "sprit". yo escribí algo de eso acá  


 https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2019/12/chesterton-borges-freud-y-lacan.html

 

El Lenguaje, Logos en el entendimiento, tiene un poder exorcizante, da Paz al alma, Nietzsche lo dio a entender de una manera enrevesada, lo entendía a medias, como cuando dice en  el discurso la hora más silenciosa “di tu palabra y hazte pedazos”. O sea por poder expresar -Nietzsche estaba desesperado por el mundo y el abismo, por eso sumerge a todos los desprevenidos en lo mismo- esa unidad en la palabra no le importaba hacerse pedazos, no entendía que no hay que expresar mucho, es al reves jajajaja, el espíritu de agon griego lo podía al muchacho y quedó agonizando ahí, por eso el abismo tiene que ver con la generación de Caín, pero es otro tema. 


En este escrito https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2020/12/sobre-el-narcisismo-contemporaneo-una.html y este otro 


https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2021/04/sobre-el-lenguaje-analogico-y-digital.html


Trato de mostrar que no hace falta hablar, pues es analógico el Logos, Él es el que viene a habitar y no al revés.  

Es exorcizante pues que unifica los sentidos es el Lenguaje, lo que le da unidad y sustancia a la existencia es el Logos.

A lo que voy es que la sublimación tiene que ver con el lograr transparentar el espejismo de esta unidad que se quiere lograr a través de lo fálico, lo "poderoso" material. Es decir lo falico, lo poderoso siempre es fetichista y está en el objeto, siempre estamos detrás de él objeto para lograr la unidad, y este se va dividiendo constantemente tipo zanahoria de acuerdo a las pulsiones iniciales, las orales -afecto-, las anales -dinero-, o las genitales -sexo-, quedamos paralizados neuroticamente por estas divisiones y todos sus tipos de variables y conjugaciones. En cambio en la sublimación se entiende que para lograr la unidad no hace falta de lo fálico o del poder material, sino más bien que lo fálico está en el lenguaje, en el Logos, pues es el único que puede transparentarnos y dar verdadera unidad y no se encuentra del todo fuera del yo, sino que, como dije, puede habitar en el yo (Apocalipsis 3, 20-22). Las frases finales de Nietzsche en el discurso del conocimiento inmaculado ilustran bastante bien el deseo de lo sublime. No escribo más por ahora. un saludo.

A propósito del texto de Yuk Hui, para un pensamiento planetario

A propósito del texto de Yuk Hui, para un pensamiento planetario 


(Esto escribí hace unos meses. Iba desarrollar más el texto pero por ahora no)


estuve leyendo lo de Yuk Hui y me quedaron resonando un par de cosas, quizás esto después lo subo al blog. Lo primero son las coincidencias, una su crítica al marxismo es parecida a la de Han, el esclavo buscando el mercado para auto explotarse. Y la segunda coincidencia es lo que dice sobre los diplomáticos tengan que ser intelectuales o creadores de conocimiento, aunque esto es muy utópico, después voy a explicar por qué. La crítica tiene que ver con las intenciones programáticas del escrito, no dice mucho y los ejes que propone para realizar el análisis me parecen superficiales. Empiezo por lo primero. Si entendemos esto de la biodiversidad como presencia de la naturaleza, está noodiversidad como consciencia de la evolución de esa naturaleza por la acción del hombre vamos a entender bien el carácter problemático de lo que él llama tecnodiversidad. Para explicar esto voy a hacer un recorrido por lo que dice sobre Teilhard de Chardin. A la evolución del hombre con la naturaleza es cierto que el cristianismo, más bien Cristo le dio un impulso y es lo que la diferenció de oriente durante un tiempo. Esto tiene que ver con tres ejes centrales de la predicación de Cristo. La verdad, la libertad y la Cruz. “Si ustedes cumplen mis mandamientos conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. El último mandamiento es este arrojo por el amor a Dios y al prójimo que hace que la semilla muera y dé fruto, la Cruz. A lo que voy es que toda la potencia en el conocimiento de occidente está anudada a esa frase respecto a la verdad y libertad. Pero esto es completamente interior y tiene poco que ver -no digo nada, sólo poco- con la técnica. Quiero decir la técnica o tecnología se desarrolla invento sobre invento, generación tras generación por lo que los últimos hombres, los hombres del presente -al decir de Nietzsche- no son los mejores sino generalmente son los más achanchados por la técnica, son los terneros cebados del evangelio. Y esto es lo que de Chardin no entiende y es lo qué traté de explicar en el escrito sobre las diferencias entre el lenguaje digital y analógico, es que la técnica al ser meramente externa más que funcionar como una prótesis de lo humano la técnica muchas veces no es más que el residuo de la interacción del hombre alienado por el narcisismo y el comercio (lo que te decía en el mail anterior, comercio de afecto, de dinero y sexual: lo que se entiende por poder hasta ahora). Por esto digo que es utópica esta propuesta de que los creadores sean los diplomáticos: la mediación del narcisismo tibio y el comercio humano jamás lo permitirían aunque me encantaría estar equivocado. A la mediación, categoría muy usada por Hegel, lo único que la rompe es el poder de la Cruz, del instante que rompe con la especulación burocrática y comercial por el poder, este verdadero poder de arriesgarse para seguir la verdad en el todo, de poder introducir lo Nuevo. Pero esto siempre fue, por lo menos hasta ahora, a un gran costo. No es una cuestión de creerse héroes trágicos, nacionalistas, globalistas o la causa que sea. Este riesgo es necesario para romper con esta alienación del narcisismo social y epocal, para que esa contemplación de la biodiversidad y noodiversidad y la tecnodiversidad sean auténticos y no sesgados por intereses narcisistas comerciales burocráticos o corporativistas -es todo lo mismo para el caso- de turno. Para empezar habría que desprenderse del sistema decimal, el cero, la introducción del cero es meramente comercial : cero entre debe y haber, en la naturaleza no hay cero, no existe la nada.pero esto da para largo. Igual no es coincidencia lo que dice Juan en el capítulo trece “el que no tenga la marca de la bestia no puede comprar ni vender”... no puede “comerciar”. La bestia justamente es este narcisismo desbocado: “quien como la bestia?” Del capítulo 13 del Apocalipsis es una burla al arcángel Miguel que significa quién como Dios? No es casualidad que 666 sea el número de la bestia, el esquema fibonacci quien fue quien introdujo el cero en la especulación moderna, creo.

miércoles, 28 de julio de 2021

Sobre lo uno y lo múltiple 2

 Sobre lo uno y lo múltiple 2.


El problema que existe hoy más allá de Internet, la inteligencia artificial, la simulación etc etc es el pensamiento sistemático. Me explico. Desde Hegel para acá, o desde la irrupción del mundo estadístico ahora mutado en big Data se tiende a pensar al humano como parte de un sistema y por eso este humano es pensado en función de las características con que se interrelaciona con este sistema, es decir: el cálculo económico-sistemático hace y desarrolla las características del humano que a ese sistema le conviene. Y esto provoca un gran error, un gran mal porque el sistema fue hecho para el hombre y no el hombre para el sistema (Marcos 2, 27-28). El juicio realizado desde el sistema lleva a la multiplicidad de puntos de vista pero sin comunión donde termina rigiendo el leviatan, dragón o “la bestia del mar”, que coerciona, aplasta y homogeneiza todo desde el poder material. En cambio el juicio realizado desde cada uno en la unidad y la Paz mantiene la unidad y hace florecer la multiplicidad auténtica. Y a esto me refiero cuando digo que la interpretación de los signos de los tiempos a partir de cualquier cosa que devenga coercitiva desde lo material -como ser un club, el academicismo, una logia etc etc- genera una burbuja de desinformación, un sesgo desde lo carnal donde todo, el movimiento del Espíritu Santo, queda paralizado por los mecanismos psicológicos de negación y proyección que tiende a homogeneizar todos los discursos personales para no desentonar, para no ser “tildado de” y los grupos o pequeños leviatanes solitos nomás auto regulan este funcionamiento coercitivo basados en el que dirán. 

Este problema que empieza a consolidarse hoy con el Big Data fue visto en el Apocalipsis, y es el nombre y el mensaje a la última iglesia, la iglesia de Loadicea, que significa el “juicio de los pueblos”, los hoi polloi, los muchos.

Kierkegaard ve este peligro sistemático en la interpretación de los signos de los tiempos y por eso escribió un libro como temor y temblor, donde trata de demostrar como el discernimiento es personal. Es también lo que descubre Elias en el Horeb, Dios, Su verdad no trabaja de manera sistemática y por coerción física -salvo en casos extremos tipo el diluvio o el episodio de sodoma-, y es lo que Jesús le dice a Nicodemo “el viento sopla donde quiere y tú oyes su voz pero no sabes de dónde viene ni a dónde va”. A lo que voy es que el discernimiento de los signos de los tiempos a través de las escrituras es siempre primero personal, Dios nos ama quiere que lo sigamos en Su propia función de salvar y juzgar, atar y desatar ( Mateo 18, 18. Juan 12, 46-48. Juan 8, 26 y 1ra corintios 6, 1-3 entre otros) y para esto hay que salirse de la inercia de juicio y la designación sistemática: Dios dice quienes somos, no el sistema, así lo enseño un galileo hace más de dos mil años al dejarse matar en una Cruz como un delincuente. Un saludo. 

sábado, 24 de julio de 2021

Luz y oscuridad.

Luz y oscuridad.


En el 2002 empecé a estudiar filosofía, y los presocráticos fueron un flash para mí, el tema del Ser, Parménides, Heráclito, Empedocles, Tales, Anaximandro unos cracks. Y me motivaron a escribir una dialéctica del Ser, a partir de mis conocimientos previos de fisica, quimica y biología. Lo des-cubrí en el verano de 2003, 27 de enero de 2003 para ser más exacto. La dialéctica sería como la fase final de lo que Hegel -para mi medio vende humo- escribió en su fenomenología. El tema es que esa dialéctica sigue, pero no quise escribir más. Explico la razón. En marzo de 2003 conocí a Kierkegaard y entendí que el problema del hombre no es una cuestión de falta de conocimiento sino de mala voluntad. A medida que aumenta la luz, la oscuridad -que tiene voluntad- se va haciendo más densa, pues no quiere ser iluminada. Jesús se lo explica a Nicodemo en el capitulo 3 de Juan, pues Nicodemo va a verlo en la noche, para no ser visto con Jesús. Por eso, el problema que la oscuridad trae aparejada es la doblez, y la doblez trae aparejado el des-conocimiento de si mismo -que no es lo mismo que la humildad-, por eso el alma con doblez desespera por las cosas del mundo, porque en esa voragine cree que el mundo designa quien es uno y no que es Dios el que lo ama y busca. 

Antes de ese pasaje con Nicodemo, le dice Jesús a Natanael -Bartolomé- "usted es un verdadero israelita, un hombre sin doblez". A lo que Natanael le responde reaccionando: “¿de qué me conocés?" y Jesús le responde "te vi debajo de la higuera antes que Felipe te llamara" a lo que Natanael responde convirtiéndose. Y entonces Jesús le dice algo así: si crees porque te dije lo de la higuera cuanto mas creerás cuando veas bajar y subir los ángeles de Dios a través del hijo del hombre". Esto que Jesús le dice a Natanael es lo que ve justamente Jacob-Israel -por eso “un verdadero israelita un hombre sin doblez”- en el libro del Genesis. Jacob-Israel sueña acostado en el desierto, huyendo de su casa, con la cabeza en una piedra, una Escala por donde los angeles de Dios subían y bajaban del cielo. Jesús le está diciendo a un iniciado en Israel, Natanael, que el mismo, Jesús, es la Escala que Jacob-Israel vio en el desierto. Pero por eso mismo, para poder ver la escala, hay que ser un hombre sin doblez, con autoconocimiento, lo que ve Jesús en la higuera.

Y el que divide y genera la doblez en el alma es justamente el muchacho, el diabolo, "el que divide". Así queda el alma engañada por el mundo, por eso las palabras de Juan en el Apocalipsis "el dragón, la serpiente primigenia, también llamado diablo y satanás que engaña al mundo entero”.

Frase del padre Pío: “el alma humana es el campo de Batalla entre Dios y el diablo”

viernes, 16 de julio de 2021

Respuesta a columna de Guebel “materia divina”

Sólo dos cosas. Una es que el mundo espiritual, intrínsecamente jerárquico, es mucho más denso, por decirlo de alguna manera, es infinitamente “más “material” que este en el que estamos compartiendo estos textos, pues el mundo espiritual no es a-temporal ni etéreo ni firififi cómo se les ocurre pensar generalmente. Es supratemporal y como dice el Evangelio en varias partes “la carne de nada sirve”, esta materia de la que estamos hechos no sirve para alcanzarlo y es apenas un reflejo borroso de ese mundo. La otra cosa que quería decir creo que ya la dije y es que el mundo espiritual quiere que este se transforme en lo mismo y no al revés como las mentes generalmente medio infantilizadas están dispuestas a creer: “he venido a traer fuego sobre la tierra y cuanto desearía que ya estuviera ardiendo” (Lucas 12, 49) fuego=espíritu. La tierra y el universo van consumirse eternamente, hasta la ciencia lo sabe, y Dios vino a cosechar a través de Su Hijo y Su Espíritu Santo. el problema es que si uno no se ha entrenado y fortalecido ese fuego del espíritu quema. Esto quizás le pasó al muchacho de su relato. Gran saludo.

lunes, 5 de julio de 2021

Sobre la suposición del tiempo

El tiempo es el más importante elemento que damos por supuesto en casi todos los modelos humanos. Pero no deja de ser un supuesto. Las ecuaciones matemáticas por ejemplo están hechas, son “realizadas” en un tiempo, dentro de un marco temporal. El tiempo cuatridimensional es una posibilidad de relación, posibilidad de relación material sobre todo, que podemos contemplar y “existe” mientras somos, estamos vivos. 

La categoría o “metáfora” del concepto de tiempo tiene razón de ser, tiene sentido si pensamos en seres biológicos y tiene más sentido todavía  -más “dimensiones”-  para los seres con consciencia, los humanos. 

Por eso mientras lo necesario depende de la materia y el espacio -y luego del tiempo en que esta materia y este espacio “existen”-, lo real depende del tiempo directamente y de lo que el espíritu sobre ese tiempo determine, es decir: es real aquello que esperamos en el tiempo que sea real, o sea, como dice Markus Gabriel es real aquello que puede o no estar equivocado pues depende de su confirmación en el tiempo “real”, dependemos que se haga realidad. Un saludo. 

miércoles, 30 de junio de 2021

Una pregunta

Un ejemplo desde Aristoteles, creo: si todos escucháramos desde que nacemos un sonido de la realidad, y lo diéramos por supuesto en un modelo, indistinguible de las demás percepciones, al estilo “la marea” de Leibniz: como hacemos para re-conocerlo, distinguirlo, y exponerlo? eso sería lo “nuevo”, que en verdad es viejo, pero no es distinguible por la comunidad, la cuestión es que aunque indistinguible la constituye a la comunidad, por eso creo es difícil de introducir lo nuevo de la realidad, porque tiende a re-acomodar el status quo del consenso de las percepciones de la comunidad. Me pregunto: ¿es quizás por un efecto de reacción de esta constante negación de lo nuevo-viejo que en la comunidad aparecen estas nociones de simulación o inteligencia artificial absoluta como algo posible, despreciando lo real, la realidad y lo humano?

miércoles, 23 de junio de 2021

Una posible razón por lo que las personas creen que la inteligencia artificial es posible.

(Una pregunta por email)

Una pregunta importante acerca de la relación  con la tecnología es si la interacción con la infoesfera no está generando un aplanamiento de la intencionalidad colectiva. Me explico mejor: desde la aparición de plataformas como messenger, luego whatsapp  y la cantidad de redes sociales etc, nos fuimos "entrenando" en la captación de sentidos, es decir: si hacemos memoria al principio nuestros mensajes de messenger, por ejemplo, muchas veces conducían al equívoco, y nos teníamos que cuidar más en la manera de expresarnos. Luego esta forma en la expresión, este "entrenamiento" fue cada vez más automatizado en el uso cotidiano que hacemos de las plataformas, por lo que los equívocos son cada vez menos frecuentes. Esto sumado a la aparición de actores en estas plataformas que acaparan la atención por su más sofisticado entrenamiento digital -sobre todo en sus "tiempos"- en la tarea de difundir información como son los influencers, las fake news etc, podrían estar performateando nuestra sensibilidad, o perceptibilidad de la información, generando un efecto "real".  A lo que voy es que quizás este "entrenamiento" en el mundo real de la infoesfera está teniendo un efecto de degradación en la manera que pensamos, y quizás por este mismo "entrenamiento" es que muchas personas suponen que la inteligencia artificial es posible, o directamente la cuestión les parece irrelevante.

El darle entidad a la inteligencia artificial, que pueda de verdad existir tal cosa, genera dos efectos muy malos. 


Explico:

Del periodo esquizo paranoide del bebé, con el objeto siempre presente la dualidad es bueno/malo y se sale por un reconocimiento de la ausencia y se entra en la etapa maniaco depresiva donde la dualidad se transforma de bueno/malo a presente/ausente. Esta nueva etapa da la posibilidad de elección y esa elección posibilita la “identificación” que es necesaria para que se consolide el narcisismo. Lo que ocurre con el bombardeo de imágenes o sonidos digitales o analógicos pero sin palabras es o que esa elección de la identificación se haga más férrea generando una hipertrofia del narcisismo, aumentando la alienación o que se sospeche de la fatuidad de ese bombardeo, lo que hace que el “sujeto” no se identifique, no se “sujete”, corriendo el riesgo de regresionar a la etapa esquizo paranoide, rompiendo la socialización, generando grietas (ver trabajo de psicología social   https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2019/08/trabajo-para-materia-psicologia-social.html?m=1 )  O sea cualquiera de las dos opciones genera un efecto cada vez más anonadante, por eso se le da “poder” o lugar a que se piense que esa inteligencia artificial puede existir, es como que ante la alienación es sujeto para no reconocer que está alienado dice: existe la inteligencia artificial ergo rindamosle culto “la marca de la bestia”. O ante el encierro que ejerce la paranoia se escinde de lo social. Lo que asusta es que eso social empieza a flotar lejos de la creación y el humano pierda la capacidad creativa, creyendo de verdad que existe la inteligencia artificial y se rinda ante ella contagiado por el mismo virus narcisista que generó. Todo se volvería una especie de comercio solipsista de espaldas a la creación. “No adorarás las obras de tus manos”


martes, 20 de abril de 2021

Sobre el lenguaje analógico y digital, unas aproximaciones a través de Nietzsche y Cobra Kai

 Sobre el lenguaje analógico y digital, unas aproximaciones

 

En su teoría de la comunicación humana, Paul Watzlawick distingue entre dos tipos de lenguaje, el analógico y el digital. Sirviéndonos de sus análisis y tratando de ir un poco más allá de estos conceptos, y también con algunos ejemplos, vamos a hacer una aproximaciones al asunto para intentar mostrar con una mirada filosófica las implicancias que tienen estos dos tipos de lenguaje.

 

Primero, un ejemplo. Vamos manejando por la ruta y alguien hace dedo. Supongamos que desconocemos la señal, pero igual, por analogía, por el dedo que indica el camino, entendemos que la intención es ir hacia el mismo lado, por lo que esa persona nos está pidiendo que lo llevemos. Así que frenamos y lo llevamos. El lenguaje analógico y nuestra síntesis en la interpretación tuvieron éxito. Pero si no hacemos este esfuerzo sintético de interpretación y, en vez de eso, nos ponemos a analizar el fenómeno de “alguien haciendo gestos al costado de ruta”, podemos inferir muchas otras cosas. Podría ser que alguien saluda de manera extraña, o tal vez nos está advirtiendo de algo. Hay muchas variables, aunque ese mismo ínterin interpretativo no nos da tiempo, así que pasamos de largo sin saber qué era lo que realmente significaba la seña. En ese caso, el lenguaje analítico no tuvo éxito.

 

Por supuesto, si esta persona al costado de la ruta tuviera un cartel que dijera “voy a... ”, sería más fácil. Pero para eso habría un gasto de tiempo, tanto en escribir el cartel como en leerlo. Este tipo de diferencias sirven para ejemplificar lo que distingue al lenguaje analógico (o sintético) del lenguaje digital (o analítico), que son los que marcan las primeras divisiones entre los ámbitos del saber humano. Las diferencia son claras y cada uno tiene sus ventajas: mientras que un lenguaje es más fácil de analizar (y por eso lo llamamos analítico o digital, pues contiene dígitos), en el lenguaje analógico no hay representación a través de dígitos sino pura síntesis, que podemos entender o no.

 

La cuestión central alrededor de estos dos modelos es que si queremos entender el lenguaje como unidad y totalidad, la manera de abordarlo no puede ser digitalmente sino sólo a través de analogías. La totalidad, el lugar donde todo está relacionado y se comunica, es accesible sólo en un instante inmediato, sintético, en una unidad. Nunca se accede a ella parte por parte, pues justamente es totalidad. Cuando arbitrariamente abstraemos y parcelamos la realidad para estudiarla, perdemos esta vista a la totalidad y sus posibles relaciones, pues salimos y recortamos el tiempo en que estas relaciones se dan.

 

El lenguaje analógico permite conocer intuitivamente, es decir, nos da un conocimiento intuitivo de la totalidad, del mundo, de la creación en general y de todas sus posibles relaciones. Pero también puede resultar ambiguo, pues podemos no comprenderlo. El lenguaje digital, en cambio, generalmente no puede captar la totalidad, pues está formado por unidades formales de sonidos, signos, y aunque es más claro, su mensaje no puede captar la totalidad hasta haber recorrido todos los dígitos. Es por eso por lo que el tiempo que lleva su recorrido también puede hundirnos en el equívoco. El lenguaje digital hace al habla y a la lengua como la conocemos, sirve para dialogar, y si el lenguaje analógico tiene que ver con la intuición, el lenguaje digital tiene que ver con la razón que intenta mostrar y explicarse lo captado por la intuición. Pero ahora detengámonos en el lenguaje digital, el que más abunda, para ver qué problemas tiene. 

 

El primer problema es que obliga a escucharse a uno mismo antes de comprender lo que se está contemplando. Esto significa que el lenguaje digital está mediado por uno mismo, ya que cuando se lee o se escucha, se lo hace tamizando esa percepción a través de la propia voz y comparándolo con contenidos de su propia conciencia. Este recorte y abstracción que realiza la propia percepción obliga en un primer tiempo a una autocontemplación narcisista que impide salirse de uno mismo más allá de su experiencia. Se deben analizar los fenómenos parte por parte, en un tiempo mediado por el propio narcisismo, y en esto se pierde la velocidad y la precisión para contemplar el lenguaje como un todo, como una unidad de sentido.Por ejemplo: si queremos entender el sentido que un autor le quiso dar a una obra, debemos esperar a que esta obra concluya. Pero el problema es que muchas veces no tenemos tiempo para terminarla o, impelidos por nuestra experiencia, no captamos el sentido o no tenemos paciencia y entonces contemplamos mal la obra con tal de terminarla.

 

Otro ejemplo: si se lee literalmente una poesía o una alegoría es muy posible que no se la comprenda, menos si no conocemos el significado de una palabra. Pero sucede al revés si podemos entender la unidad de sentido en la que se encuentra una palabra, aunque no la conozcamosEl riesgo del lenguaje digital o analítico está claro: como a veces no puede hacer pie en la totalidad del sentido, puede quedar enredado en su propia telaraña formal, por lo que se vuelve difícil alcanzar lo nuevo y lograr una transformación. Como venimos diciendo, esta experiencia de la totalidad no es capturable a través del lenguaje digital y solo la puede ofrecer el lenguaje analógico. Sin embargo, muchas veces es el lenguaje digital el que puede mostrar analogías, y es que para ello existen los cuentos, la poesía, las alegorías, las fábulas y las parábolas.

 

Para mostrar esto desde otra perspectiva vamos a empezar usando de ejemplo el primer discurso de Así habló Zarathustra, de Friedrich Nietzsche. Nietzsche se presenta como un alegre mensajero, el heraldo del “dios ha muerto”, y en contra de su época, decide escribir el “Zarathustra” para lograr una unidad de sentido. Nietzsche acusa a Occidente de decadente a partir de una división de saberes o fuerzas. Pero en lugar de referirse a lo analógico y lo digital, Nietzsche habla de lo dionisíaco y lo apolíneo. En el primer discurso del Zarathustra, “de las tres transformaciones”, Nietzsche utiliza figuras sacadas de los Evangelios para trazar una analogía con su propia evolución. En ese discurso anticipa lo que va a ser la totalidad de su viaje espiritual.

 

Nietzsche habla del camello que representa al “joven rico” que carga con deberes culturales y es conducido al desierto para transformarse en el león, que es el “yo quiero” de la propia voluntad y la libertad. El león se enfrenta al dragón, a los “tú debes” que están escritos en sus escamas. El dragón representa al Leviatán cultural, esta cultura que llena de signos, dígitos y valores tiñe la experiencia con distintos deberes impuestos. El león lucha contra el dragón y los “tú debes” externos a él y se termina transformando en un niño que lucha por el dominio de su propia voluntad. Con esta analogía, casi al comienzo de su libro, Nietzsche nos muestra todo lo que va a ser su camino a través de una época.

 

Para seguir con los problemas del lenguaje analítico, quedémonos en esto del dragón y los Leviatán culturales. La cultura es en donde se cifra con sus signos, dígitos y valores todo el problema del lenguaje analítico o digital, y donde se genera la posibilidad de la telaraña formal que impide alcanzar el sentido de la totalidad. Si vemos la cultura como mero entretenimiento o instinto de conservación, como la panza de un Leviatán adormecedor, entonces se transforma en el dragón a vencer: esto Nietzsche lo entendía bien. Y esta lucha contra el dragón es vieja en el inconsciente colectivo de Occidente, ya que se repite en Thor contra la serpiente de Midgard Apolo cazando la serpiente pitón con cuyo cuero forraría el asiento del oráculo de Delfos y en el episodio hebreo de Daniel y el dragón. En los pueblos germánicos Beowulf y Sigfrido. En el Apocalipsis Miguel batalla contra el dragón y su ejército. Ya en la edad media san Jorge, la figura de los caballeros, venciendo al dragón por su valor y templanza. La lucha contra el dragón siempre ha representado y exorcizado las pasiones culturales más antiguas del hombre: el miedo y la ira, el ataque o la fuga ante la novedad, lo nuevo no comprendido por la cultura y sabiduría imperantes. Por otro lado, entre los pueblos del tronco mongoloide los dragones son bien vistos, ya que representan una fuente de sabiduría ancestral.

 

Doy un ejemplo más, para terminar. En Cobra Kai hay una alusión a este enfrentamiento de lo analógico y lo digital. Johnny Lawrence representa lo analógico, lo primigenio: no usa celular ni laptop, es un rústico endurecido por la vida que en su infancia aprendió un lenguaje analógico, el karate, completamente despojado del lenguaje “digital”, es decir, sin su sabiduría y sólo con su disciplina. Por esta razón quedó frenado en el tiempo, motivo por el cual empieza a encontrar su camino a través de la relación con un adolescente, Miguel Díaz, influido por el lenguaje “digital” de la nueva época. A su vez, el lenguaje analógico del karate, que enseña Johnny, lo salva a Miguel y sus amigos de la cultura del bullying digital. Johnny enfrenta a su viejo enemigo, Daniel Larusso, que gracias al señor Miyagi sí aprendió lo “digital” del karate, su sabiduría. Sin embargo, Daniel se encuentra al mismo tiempo aburguesado por lo digital del mundo común. Esta dialéctica entre ambos tipos de lenguaje lleva a una síntesis. Por un lado, Johnny va a “civilizarse” en lo digital, mientras que Larusso tendrá un retorno a lo analógico y refundará su dojo. En el último capítulo de Cobra Kai, de hecho, los dos dojos unen sus fuerzas para enfrentar al verdadero dragón, que está emergiendo, y la historia continua. (Haciendo ahora una analogía con los nombres Johnny, Juan apokaleta, Miguel, el arcángel y Daniel, el profeta del episodio del Dragón, el más apocalíptico de todos -Apocalipsis sólo significa revelación-)

 

Lo que podemos sacar como conclusión al aproximarnos a estos lenguajes es que si bien el lenguaje analógico nos permite acceder a la totalidad, también por su forma puede conducir al equívoco y muchas veces al enfrentamiento. Por otro lado, el lenguaje digital, aunque es muy bueno para transmitir la comprensión del mensaje, muchas veces atrasa y por su propio exceso formal produce una anonadación y reblandecimiento cultural que hace perder el sentido de su propia existencia, sin permitirse contemplar la totalidad y la novedad incluida en ella.

 

miércoles, 10 de marzo de 2021

Sobre el odio y lo cómico, un apunte.

 Hace un rato tuve un taller donde se habló del tema del odio. Siempre pensé que lo contrario del odio no es el amor sino lo contrario es la indiferencia, el desprecio digamos. Y es que en el odio cuando no es desprecio siempre engendra un vacío que se llena con una especie de culpa, esa culpa es el motor dialéctico de la crítica. El problema que se da hoy, creo, es que tanta corrección política tanta formalidad engendra indiferencia y desprecio hacia lo distinto sin ningún sentimiento de culpa, entonces no hay ningún resorte dialéctico y eso genera un vacío de pensamiento una superficialidad muy grande que destruye emocionalmente a las personas, las vuelve cada vez más esclavos de la positividad, que es lo que pasó en todos los totalitarismos, y esto también ocurre con lo cómico, con el humor, con lo que genera humor. Una vez allá por el 2005 escribí un trabajo para semiología del cbc tratando de explicar este efecto catastrófico que ocurre con lo cómico -que es la mayor fuente de indiferencia cuando esto cómico está mal dirigido-. La dialéctica que explico entre la tragedia y la comedia, y al final propongo una categoría nueva de lo catastrófico, puede aplicarse también a lo que pasa hoy con el tema de la corrección política. Tengo ganas de escribir esto mechado con el tema de narcisismo y como esas estructuras formales de corrección política de todo homogeinizado, produce una estadarización, un vacío en el pensamiento donde la única escapatoria es hacia "lo nuevo" pero lo nuevo de manera frívola, solo como una especie de necesidad de glucosa en sangre. quizás a partir de Nietzche, escriba algo, lo estoy bosquejando. Dejo el link de unos escritos en los que hablo del tema, está este en el que hablo de lo cómico. un saludo. 


https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2010/06/lugares-del-lenguaje-sobre-lo-comico.html


https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2020/06/narcisismo-y-red-social-un-intento-de_21.html?m=1 


https://elvientosopladondequiere.blogspot.com/2010/11/continua-lo-del-post-anterior.html?m=1 


domingo, 7 de marzo de 2021

Comentario a columna de D.G “corrigiendo a San Pablo”

 1-1Las alegorías, parábolas son para los que no pueden entender de otra manera, pues si escucharan y no cumplieran el juicio del otro lado sería más duro todavía, son una forma de misericordia.(Mateo 13, 10-16)

2-2Dios Padre es potencia, pura potencia, Sus Leyes eran para poder fortalecer nuestra alma en Su presencia y no derretirnos. Pero no alcanzó y la esencia de esa potencia y sus leyes, Su Hijo se hizo como nosotros manifestando toda Su misericordia pero también Su justicia, es decir, en que consiste el Juicio (Juan 3, 19-20). Todavía para más ayuda mando a Su Espíritu, esencialmente amor, para mostrar dónde habita y, ahora, ya sin su Hijo caminando entre nosotros, sea más fácil comprender esas parábolas.

3-3Es imposible escribir lo importante, remarco punto dos, Dios es pura potencia “es un Dios de vivientes”, Dios no necesita mediador más que Él mismo, no hay necesidad de abstracción, no hay necesidad de escritura ni de palabra emitida por elementos materiales. Las palabras son apenas ayuda para tratar de entender esto, son fuente de misericordia como en punto 1.

4-4No existe la autocompasión pues no nos pertenecemos.

5-5 pajarito F.W.N