domingo, 20 de febrero de 2011

SOBRE EL ALCANCE Y PROFUNDIDAD DE LA PALABRA DE DIOS MANIFESTADA A TRAVES DE LA IGLESIA. (La relación de la Palabra con el poder material, el tiempo y el mundo)


“El que ve con lucidez los abismos de nuestra era, ve en ellos la acción de potencias que actúan para disgregar las relaciones entre los hombres. El cristiano puede descubrir entonces que su misión de “exorcista”, debe reconquistar aquella actualidad que poseyó en los inicios de su fe. La palabra “exorcismo” no ha de entenderse aquí, por supuesto, en sentido técnico. Se refiere a la actitud de la fe en general, que “vence al mundo”  y “arroja a los príncipes del mundo”. El cristiano sabe - si verdaderamente llega a divisar el abismo – que debe prestar un servicio al mundo. No nos dejemos contagiar por la mentalidad predominante que cree que “con un poco de buena voluntad podemos resolver todos los problemas”. En realidad, aunque no tuviéramos fe, pero fuéramos al menos un poco realistas, nos daríamos cuenta de que sin la ayuda de una fuerza superior -que para el cristiano es solamente el Señor- estamos prisioneros de una historia sin remedio”
(Joseph Ratzinger, Benedicto XVI)

Porque El castiga y tiene compasión, hace bajar hasta el Abismo y hace subir de la gran Perdición, sin que nadie escape de su mano.
Si vuelven a El de todo corazón y con toda el alma, practicando la verdad en
Su presencia, El se volverá a ustedes y no les ocultará más Su rostro.
(Tobías 13,2.6.)
Lo primero que transcribí es de un librito de 1985 se llama “informe sobre la fe” donde Vittorio Messori, periodista italiano, entrevista a nuestro actual Papa.
Lo que me sorprendió sobre todo, lo que dice al final: “En realidad, aunque no tuviéramos fe, pero fuéramos al menos un poco realistas, nos daríamos cuenta de que sin la ayuda de una fuerza superior -que para el cristiano es solamente el Señor- estamos prisioneros de una historia sin remedio”. Esto ultimo, si uno tiene o no tiene fe, tarde o temprano, lo experimenta. Eso es lo que expresa el cántico de Tobías, del libro de Tobías, de la Biblia.

Lo que un cristiano cree es que, en un principio antes de la venida de Jesús, la realidad del hombre no es buena porque, por consecuencia del pecado original, es una realidad caída. El hombre no se debe estancar en esa realidad, porque esa realidad equivale a la muerte, el hombre se debe esforzar por alcanzar el reino. Por eso, salir de esa realidad, no es solo una cuestión puramente intelectual, una cuestión de entendimiento, es mas  algo mas visceral, un sentimiento, una cuestión de Fe. No es solo algo teórico, abstracto, es algo donde, nos percatemos o no, se juega el futuro de nuestra vida.(SIGUE)

martes, 15 de febrero de 2011

JAULA

En P. R. vi que hablaban de “jaula de loros” e hice un comentario. Hace unos días se me había ocurrido una idea que tenía que ver con una “jaula” para expresar alegóricamente porque los sistemas sociales de los hombres tienden fallar y a crear mediocridad y su consecuente resentimiento.


Hablar de jaula es hablar desde una concepción particular del poder.

La jaula implica ante todo la necesidad de controlar algo y a la vez la incapacidad de confiar en algo. El problema es que cuando establecemos una “jaula” muchas veces nos olvidamos de lo que ella significa y de las limitaciones que ella trae porque la jaula puede ser muy cómoda, pero no es algo pleno, no hay qye confundir comodidad con plenitud.

La jaula puede ser muy cómoda porque cuando esta es muy grande en comparación con la cantidad de individuos que la habitan el espacio es abundante no hay pelea y todos andan por donde quieren, es más: mientras no se llega a los límites ni les importa la jaula, quizás ni saben que existe.

Pero después de unos años si empieza importar la jaula pero ya es tarde: a medida que el tiempo corre y la cantidad de afiliados en la jaula aumenta, se llega a los bordes, y los individuos se empiezan a apretar en los limites contra las rejas y estos individuos mal posicionados en todos los limites de la jaula, tarde o temprano, se alían y reaccionan contra los primeros habitantes que se hallan cómodamente alojados y alejados en el centro de la “jaula”, y los desalojan, los echan o los matan.

Este movimiento “tipo jaula” sucede en todos los esquemas de poder basados en la falsedad y el control, en la hipocresía y la desconfianza, y estas propuestas, “modelos” perduran solo porque toma tiempo poblar y llegar a los límites, y esto es por la misma mediocridad del modelo “a lo jaula”: la mayoría de los hombres que proponen modelo a lo “jaula” mientras no tengan que ver y aceptar los límites, no les importa el estar enjaulados, proponen y mantienen “jaulas” porque tienen miedo, son hombres mediocres: tibios.

lunes, 14 de febrero de 2011

SOBRE EL CONCEPTO DE FUERZA

Pensar este tema es clave. Es clave porque es lo que le da propiedad, verdadera sustancia al pensamiento de uno mismo. Me refiero al tema de la fuerza, pero la fuerza interpretada solo como fuerza material, elemental.

Toda cosa que se puede pensar tiene alguna referencia -aunque sea un poco- a la verdad, sino simplemente no-Sería, es decir no existiría, no tendría entidad, no alcanzaría entidad real en ningún campo intelectual. La cuestión entonces no es si algo es verdadero o no, sino, más bien, cuanta verdad tiene ese “algo”.

En el caso de la fuerza material creo personalmente que tiene mucho de verdad, muchísimo, de una manera en que todavía no alcanzamos a conocer, pero me animo a decir que aunque desconozcamos cuanto de verdad hay en el mundo material y su fuerza, digo, me animo a creer también que esta fuerza para el hombre en la verdad vale poco en comparación con otras fuerzas. Esta afirmación que hago puede parecer una locura, es mas, muchas personas no pueden entender el concepto de fuerza -y yendo más allá casi ningún concepto- fuera de lo que es material.

Voy a explicar por que esto es así para mí: